sábado, 24 de mayo de 2014

Reseña #69: Wallbanger de Alice Clayton

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Título: Wallbanger
Serie: Cocktail #1
Autor(a): Alic Clayton
Sinopsis:
Caroline Reynolds tiene un fantástico apartamento nuevo en San Francisco, una batidora marca KitchenAid, y ningún O (y no estamos hablando de Oprah, amigos). Tiene una carrera de diseño en ascenso, una oficina con vista a la bahía, una receta asesina de pan de calabaza, y nada de O. Tiene a Clive (el mejor gato del mundo), amigas geniales, un grandiosos escote y cero O.

Añadiendo insultos a su falta de O, desde su mudanza tiene un vecino mujeriego que pasa sus noches azotando la cama contra la pared. Cada gemido, golpe y —¿fue eso un maullido?— señalan el hecho de que no sólo está perdiendo su sueño, aún sigue sin tener, sip, lo adivinaron, nada de O.

Ingresen a Simon Parker. (No, en serio, Simon, por favor entra). Cuando el «azota-paredes» amenaza literalmente con romper la pared, Caroline, vestida de frustración sexual y lencería rosa, se enfrenta a su escuchado-pero-jamás-visto vecino. Su encuentro nocturno tiene, bueno, resultados extraños. Ejem. Con paredes así de delgadas, la tensión será enorme…

No sé qué me había gustado más cuando vi este libro, si la portada o la sinopsis. Ambos me llamaron la atención y supe que, sin duda, iba a leerlo. ¿Qué sentí cuando lo hice? Una enorme sonrisa en mi rostro. Es maravilloso.
"—¿Quieres golpear mis paredes, Simon? —Me reí.—No tienes ni idea —prometió." Caroline y Simon
En esta historia conocemos a Caroline Reynolds, una increíble diseñadora de interiores de veintiséis años de edad que tiene todo lo que una chica puede querer. Bueno, salvo una cosa… Pero eso cambia cuando se muda y conoce a su nuevo y sexy vecino fotógrafo de veintiocho años: Simon Parker. Al principio solo tiene una relación odio-no te puedo soportar con el Wallbanger que la despierta todas las noches, prácticamente, rompiendo su pared con la fuerza de sus caderas y la compañía de una mujer del harén diferente cada noche. Pero cuando ellos se conocen oficialmente algo cambia. Sin duda están atraídos por el otro pero una relación de amistad comienza a surgir. Pasar tiempo en el departamento del otro, hacer comidas juntos, preparar postres, ver películas se convierte un habito en la vida de Caroline y Simon. El único tiempo que pasan separados es cuando o ella se encuentra trabajando o él viajando por sesiones de fotos para revistas, pero todo lo que pasan juntos, lo hacen como amigos. Simplemente amigos. Hasta que las mejores amigas de Caroline y los mejores amigos de Simón planean un viaje entre todos y Caroline, literalmente, se lanza sobre Simon y él la rechaza –aunque no lo hace por el motivo que pensamos, entonces Caroline quiere distanciarse un poco, a pesar de que aclararon que podían seguir siendo amigos pero cuando Simón la invita a España, el lugar que Caroline siempre soñó con conocer, ya que él tiene que ir por unas fotos, bueno, ella acepta y todo cambia.
"—Prometiste hornearme una tarta de manzana. No olvides esa parte.—No lo olvidaré, pero estaba de alguna forma bajo coerción.—Estabas debajo de mí, no bajo coerción, debajo de mí." —Simon y Caroline
Pido disculpas desde ahora porque voy a publicar muchas frases de este libro es que… ¡me encantan todas y no puedo elegir menos de las que elegí para la reseña!

¡Por favor! ¿Qué puedo decir de este libro? Me tiene totalmente fascinada. Total y absolutamente encantada. Cuando lo comencé tuve esa sensación de que iba a gustarme pero nunca imaginé que ¡iba a enamorarme de este libro! En serio, lo amo. Siento como que estoy en modo fangirl y no puedo hacer la reseña con total claridad pero no importa, voy a poder hacerla. You can Brenda, you can!

Bueno, a ver, la historia es sencillamente perfecta. No nos presenta drama innecesario –no es que me queje con eso porque me encanta el drama de cualquier tipo pero en esta historia me gusta que no esté presente, los escenarios son muy realistas y todo lo que viven, piensan y les pasa a los personajes es totalmente algo que nos puede pasar a cualquiera que tenga carne, hueso y neuronas. Creo que la autora creó un libro muy realista con una historia de amor que no es cursi ni melodramática, y es totalmente divertida y pasional. ¿Qué van a encontrar en este libro cuando lo abran? Humor, humor y más humor junto con amistad y amor.
"—Mientras tanto, estoy sin agua, lo cual significa no café, no ducha, no nada. Apesta —murmuré, cruzando los brazos sobre mi pecho.—Bueno, supongo que estaré al otro lado del pasillo, tomando café y pensando en mi ducha, si necesitas algo" —Caroline y Simón.
Nunca había leído ningún libro de Alice Clayton pero después de haber tenido el increíble placer de leer Wallbanger, y si Clayton siempre usa este tipo de escritura realista, divertida, cariñosa y cero dramática, entonces voy a devorarme libros y libros de ella. Le voy a dar un punto extra a la autora por una escena que escribió donde un narrador especial habla… ¡Muy divertido!
"Mimi suspiró, mirando a Neil. Él le guiñó un ojo, y vi rápidamente a donde iba esto. Ella tenía al gigante, Sophia tenía al bonito, y yo tenía mi vino. Que desaparecería en un segundo."
El libro no cuenta con una historia de adolescentes con las hormonas incontrolables sino que las personas de dentro de estas páginas son adultos que hacen enorgullecer a la palabra. No son niños y no hacen cosas de tales, aunque a veces se diviertan haciendo tonterías. No quiero dar spoilers pero hay escenas que me fascinan y son tan divertidas como la escena donde se devuelven los golpes en la pared... que me encanta. Y la escena cuando todos proyectan sus pensamientos, hombre, es genial. ¿Cuándo Simon y Caroline vuelven de España? Increíble. Demuestran a la perfección lo que es ser un adulto con una pareja nueva.

¿Saben qué? Siento como que la historia de Caroline y Simon es de esas que nadie puede odiar, ni a la historia ni a los personajes porque son increíbles. Los personajes secundarios están tan bien creados y aportan lo justo y necesario para la historia que disfruté tanto de leerlos.
"—¿Viste a este tipo ya? —preguntó Mimi, sin dejar de mirar a la pared.—No. Sin embargo, mi mirilla está a punto de lograrlo.—Es bueno escuchar que al menos un agujero está obteniendo algo de acción por aquí —murmuró Sophia." —Mimi, Caroline y Sophia
Por cierto, disfruto tanto de los protagonistas con un sentido del humor muy sexual. No me quejo de los que son todo calladitos y les da cosita decir ciertas palabras o hacer bromas sexuales pero los que son completamente diferentes a esos, me divierten de una manera especial y me encanta leerlos. En cuanto a la relación entre los protagonistas principales voy a decir que es perfecta.
"—Solo voy a buscar un poco de comida. Necesito sustento, mujer.—Consíguela, y vuelve rápido a mí. Te necesito, Simon. ¿Por qué te arrastras por el piso?—No creo que pueda caminar de pie en este punto. La máquina necesita un descanso. La máquina bien podría necesitar reparaciones." —Simon y Caroline
Caroline es simplemente una de esas protagonistas que voy a amar por siempre. La chica es divertida, trabajadora, divertida (Sip, lo vuelvo a repetir para que se note bien que lo es), cariñosa cuando quiere, y muy activa. Me encanta como pasa de no soportar a Simon a necesitarlo con ella, aunque la misma Caroline se define como que su relación con él no es como esas de que necesitan palabras cursis, simplemente con la presencia del otro alcanza.
"Me di vuelta para mirarlo. Me daba una pequeña y linda sonrisa, y sabía que la usaba para tirar bragas. Ja, poco sabía que no usaba."
"—Oh, para ser clara, no te odio por irte. Te odio porque yo también quiero ir, pero estoy divagando. Te amo más de lo que te odio, así que estamos bien."
Simon es un Dios. Sí, chicos, un Dios. Bueno, no literalmente pero creo que se entiende mi concepto. El hombre que imaginamos que es, lo es pero no es solo eso. No es solamente el mujeriego que Caroline cree que es. Él tiene relaciones libres solo con personas que aprecia y sabe que después de estar en la cama van a continuar con su amistad. Me gusta que haya sido todo una sorpresa porque, bueno, yo lo imaginaba como Caroline lo imaginaba y él es tan dulce y bueno, y cariñoso. ¡Lo amo!
"—Esto es lo que necesitas saber. Uno, eres increíble. Dos, eres increíblemente sexy."
"—Y sé que te amo lo suficiente como para que tengas tu final feliz."
En fin, sé que me excedí con esta reseña –y esperen a ver por debajo todas las frases increíbles que saqué, así que voy a ir cerrando. Wallbanger es un libro que necesito que todos lean porque es divertido, caliente, dulce y perfecto. Quien lo lea dudo que vaya a arrepentirse de haberlo hecho. Tanto los personajes como la historia van a quedarse en sus mentes.
"—Siempre es bueno cuando lo que necesitas y lo que quieres son la misma cosa." —Simon
Puntuación:
 
5/5


 

Y no dejes de leer, continúa leyendo las increíbles frases de este libro:

"—¿Por qué la habitación da vueltas? ¿Qué demonios le hicieron al apartamento de Jillian? ¡Me matará si arruino su control de alquileres! —gemí, observando el movimiento de la habitación.
—La habitación no está girando. Cálmate. —Mimi se rió, sentada a mi lado y acariciando mi hombro.
—Y ese estruendo, ¿qué demonios son esos golpes? —le susurré a la axila de Mimi, que luego olfateé y felicité su elección de desodorante.
—Caroline, no hay golpes. Jesús, debes haber bebido más de lo que pensábamos —exclamó Sophia, sentándose en el extremo de la cama." —Caroline, Mimi y Sophia.

"—De hecho, ha estado relativamente silencioso. O de verdad me escuchó y está siendo buen vecino, o su polla finalmente se fracturó y ha estado con atención médica" —Caroline

"—Maldito Wallbanger —susurré, congelada en mi sitio.
Su sonrisa también se fue mientras intentaba reconocerme.
—Maldita Chica del Camisón Rosa —concluyó. Haciendo una mueca." —Caroline y Simon

"—Y para con la cosa del Camisón Rosa, ¿bien? —medio le grité, dándome la vuelta para caminar por el sendero.
—Hasta que no vea otro de tus camisones, así es como te llamaré —respondió y casi tropecé. Alisé mi vestido y me dirigí a la fiesta." —Caroline y Simon

"—Simon, Simon, Simon —exhalé, negando con la cabeza. Principalmente para aclararme por efecto de su cercanía—. Ya hemos pasado por esto. No tengo ningún deseo de unirme al harén.
—¿Qué te hace pensar que te lo pediría?
—¿Qué te hace pensar que no me lo pedirías? Además, pienso que eso arruinaría la tregua, ¿no lo crees? —me reí." —Caroline y Simon

"Las insinuaciones son demasiado gruesas como para ver bien.
Oh, no lo sé, es mejor cuando está gruesa…
Guau. Estoy disfrutando de esta tregua más de lo que esperaba.
Tengo que admitir que está bien para mí también.
¿Ya estás en casa?
Sip, acabo de estacionarme frente a nuestro edificio.
Bueno, esperaré hasta que estés adentro.
Apuesto a que no puedes esperar a estar adentro.
Eres un demonio, ¿lo sabías?" Simon y Caroline

"¿Cuando vienes por cierto?
¿Extrañándome un poco?
No, quería volver a colgar algunas fotos en la pared detrás de mi cabecera, y me pregunto cuánto tiempo tengo."Caroline y Simon

"—¿Es tan difícil creer que una sexy y caliente mujer con una gran carrera no necesita a un hombre para ser feliz?
—En primer lugar, felicitaciones por llamarte sexy y caliente, porque es verdad. Es bueno ver a una mujer hacerse un halago a sí misma en vez de pescar uno." —Caroline y Simon.

"Me sacudí al sentir sus manos bajar para agarrar mi trasero y acercarme todavía más, mis piernas luchando mientras yo jadeaba como una puta en una iglesia. La Iglesia De Simon... donde me moría de ganas de arrodillarme ante él." —Caroline

"—Respira, Simon, respira. —Me reí, acariciando su cara mientras luchaba delante de mí.
—Tú... eres... una loca —jadeó." —Caroline y Simon

"—Hola, cacerola. Soy yo, el hervidor de agua —espetó Sophia en respuesta.
—Hola, hervidor de agua, tienes unos treinta segundos antes de que esta cacerola te patee el culo." —Sophia y Caroline

"Está bien, no más negación en tu propia cabeza, Reynolds. Y ahora lo digo en serio porque estoy usando mi apellido. Ahora escúchame, Reynolds… Jeejeejee… ¡Sueno como una auténtica idiota!" —Caroline

"—Ponlo en tu pipa y chúpatelo.
—Creo que es fúmatelo, Jillian. Ponlo en tu pipa y fúmatelo.
—Ah, fúmatelo, chúpatelo, lo que sea." —Jillian y Caroline

"—Así que, puedes regresar con tu harén. ¡Voy a entrar a un convento muy pronto! —grité, la presa rompiéndose finalmente.
—¿Un convento? ¿Qué? Ven aquí, por favor. Trae tu dramático trasero aquí. —Me sacó de mala gana de la cocina y me envolvió en sus brazos." —Caroline y Simon

"—¿Te das cuenta que me estás convirtiendo en una clase de máquina? —notó, bajando su mirada hacia su Hola, Aquí Estoy pinchando en la toalla. Simon se tomó el tiempo para poner su pan zucchini a salvo en la mesa del café.
—¿Cuán lindo es eso? ¡Es como si estuviera sacando su cabeza detrás de una cortina! —aplaudí.
—Puede que no estés enterada, pero como regla general, a ningún hombre le gusta la palabra lindo en la misma oración que sus genitales.
—Pero él es lindo… eh, ¿a dónde fue?
—Es tímido ahora. Todavía no es lindo, sino tímido.
—Tímido, mi culo. Él no fue tímido en la ducha hace un ratito.
—Necesitas acariciar su ego.
—Guau.
—No, en serio. Creo que encontrarás que es un poco receptivo a ese tipo de atenciones.
—Ya veo, estaba pensando que tal vez sólo necesita unos latigazos de lengua, pero si crees que esas atenciones...
—No, no, creo que una lengua funcionará bastante bien. Él… ¡Maldición, Caroline!" —Simon y Caroline


"No puedo creer que haya estado durmiendo a tu lado. Gato traidor.
Ahora somos amigos… bueno, casi amigos. Se meo en mi sudadera de nuevo. " Caroline y Simon

"—Fue el camisón, Caroline. Fue el camisón que me atrapó. Los encantos eran una ventaja. Yo no tenía idea que conseguiría una novia en el mismo trato." —Simon





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