Serie: Cocktail #1
Autor(a): Alic Clayton
Sinopsis:
Caroline Reynolds tiene un fantástico apartamento nuevo en San Francisco, una batidora marca KitchenAid, y ningún O (y no estamos hablando de Oprah, amigos). Tiene una carrera de diseño en ascenso, una oficina con vista a la bahía, una receta asesina de pan de calabaza, y nada de O. Tiene a Clive (el mejor gato del mundo), amigas geniales, un grandiosos escote y cero O.
Añadiendo insultos a su falta de O, desde su mudanza tiene un vecino mujeriego que pasa sus noches azotando la cama contra la pared. Cada gemido, golpe y —¿fue eso un maullido?— señalan el hecho de que no sólo está perdiendo su sueño, aún sigue sin tener, sip, lo adivinaron, nada de O.
Ingresen a Simon Parker. (No, en serio, Simon, por favor entra). Cuando el «azota-paredes» amenaza literalmente con romper la pared, Caroline, vestida de frustración sexual y lencería rosa, se enfrenta a su escuchado-pero-jamás-visto vecino. Su encuentro nocturno tiene, bueno, resultados extraños. Ejem. Con paredes así de delgadas, la tensión será enorme…
No sé qué me había gustado más cuando vi
este libro, si la portada o la sinopsis. Ambos me llamaron la atención y supe
que, sin duda, iba a leerlo. ¿Qué sentí cuando lo hice? Una enorme sonrisa en
mi rostro. Es maravilloso.
"—¿Quieres golpear mis paredes, Simon? —Me reí.—No tienes ni idea —prometió." Caroline y Simon
En esta historia conocemos a Caroline
Reynolds, una increíble diseñadora de interiores de veintiséis años de edad que
tiene todo lo que una chica puede querer. Bueno, salvo una cosa… Pero eso
cambia cuando se muda y conoce a su nuevo y sexy vecino fotógrafo de veintiocho
años: Simon Parker. Al principio solo tiene una relación odio-no te puedo soportar con el Wallbanger que la despierta todas
las noches, prácticamente, rompiendo su pared con la fuerza de sus caderas y la
compañía de una mujer del harén
diferente cada noche. Pero cuando ellos se conocen oficialmente algo cambia.
Sin duda están atraídos por el otro pero una relación de amistad comienza a
surgir. Pasar tiempo en el departamento del otro, hacer comidas juntos,
preparar postres, ver películas se convierte un habito en la vida de Caroline y
Simon. El único tiempo que pasan separados es cuando o ella se encuentra
trabajando o él viajando por sesiones de fotos para revistas, pero todo lo que
pasan juntos, lo hacen como amigos. Simplemente amigos. Hasta que las mejores
amigas de Caroline y los mejores amigos de Simón planean un viaje entre todos y
Caroline, literalmente, se lanza sobre Simon y él la rechaza –aunque no lo hace
por el motivo que pensamos, entonces Caroline quiere distanciarse un poco, a
pesar de que aclararon que podían seguir siendo amigos pero cuando Simón la
invita a España, el lugar que Caroline siempre soñó con conocer, ya que él
tiene que ir por unas fotos, bueno, ella acepta y todo cambia.
"—Prometiste hornearme una tarta de manzana. No olvides esa parte.—No lo olvidaré, pero estaba de alguna forma bajo coerción.—Estabas debajo de mí, no bajo coerción, debajo de mí." —Simon y Caroline
Pido disculpas desde ahora porque voy a
publicar muchas frases de este libro es que… ¡me encantan todas y no puedo
elegir menos de las que elegí para la reseña!
¡Por favor! ¿Qué puedo decir de este libro?
Me tiene totalmente fascinada. Total y absolutamente encantada. Cuando lo
comencé tuve esa sensación de que iba a gustarme pero nunca imaginé que ¡iba a
enamorarme de este libro! En serio, lo amo. Siento como que estoy en modo
fangirl y no puedo hacer la reseña con total claridad pero no importa, voy a
poder hacerla. You can Brenda, you can!
Bueno, a ver, la historia es sencillamente
perfecta. No nos presenta drama innecesario –no es que me queje con eso porque
me encanta el drama de cualquier tipo pero en esta historia me gusta que no
esté presente, los escenarios son muy realistas y todo lo que viven, piensan y
les pasa a los personajes es totalmente algo que nos puede pasar a cualquiera
que tenga carne, hueso y neuronas. Creo que la autora creó un libro muy
realista con una historia de amor que no es cursi ni melodramática, y es
totalmente divertida y pasional. ¿Qué van a encontrar en este libro cuando lo
abran? Humor, humor y más humor junto con amistad y amor.
"—Mientras tanto, estoy sin agua, lo cual significa no café, no ducha, no nada. Apesta —murmuré, cruzando los brazos sobre mi pecho.—Bueno, supongo que estaré al otro lado del pasillo, tomando café y pensando en mi ducha, si necesitas algo" —Caroline y Simón.
Nunca había leído ningún libro de Alice
Clayton pero después de haber tenido el increíble placer de leer Wallbanger, y
si Clayton siempre usa este tipo de escritura realista, divertida, cariñosa y
cero dramática, entonces voy a devorarme libros y libros de ella. Le voy a dar
un punto extra a la autora por una escena que escribió donde un narrador
especial habla… ¡Muy divertido!
"Mimi suspiró, mirando a Neil. Él le guiñó un ojo, y vi rápidamente a donde iba esto. Ella tenía al gigante, Sophia tenía al bonito, y yo tenía mi vino. Que desaparecería en un segundo."
El libro no cuenta con una historia de
adolescentes con las hormonas incontrolables sino que las personas de dentro de
estas páginas son adultos que hacen enorgullecer a la palabra. No son niños y
no hacen cosas de tales, aunque a veces se diviertan haciendo tonterías. No
quiero dar spoilers pero hay escenas que me fascinan y son tan divertidas como
la escena donde se devuelven los golpes en la pared... que me encanta. Y la
escena cuando todos proyectan sus pensamientos, hombre, es genial. ¿Cuándo
Simon y Caroline vuelven de España? Increíble. Demuestran a la perfección lo
que es ser un adulto con una pareja nueva.
¿Saben qué? Siento como que la historia de
Caroline y Simon es de esas que nadie puede odiar, ni a la historia ni a los
personajes porque son increíbles. Los personajes secundarios están tan bien
creados y aportan lo justo y necesario para la historia que disfruté tanto de
leerlos.
"—¿Viste a este tipo ya? —preguntó Mimi, sin dejar de mirar a la pared.—No. Sin embargo, mi mirilla está a punto de lograrlo.—Es bueno escuchar que al menos un agujero está obteniendo algo de acción por aquí —murmuró Sophia." —Mimi, Caroline y Sophia
Por cierto, disfruto tanto de los
protagonistas con un sentido del humor muy sexual. No me quejo de los que son
todo calladitos y les da cosita decir
ciertas palabras o hacer bromas sexuales pero los que son completamente
diferentes a esos, me divierten de una manera especial y me encanta leerlos. En
cuanto a la relación entre los protagonistas principales voy a decir que es
perfecta.
"—Solo voy a buscar un poco de comida. Necesito sustento, mujer.—Consíguela, y vuelve rápido a mí. Te necesito, Simon. ¿Por qué te arrastras por el piso?—No creo que pueda caminar de pie en este punto. La máquina necesita un descanso. La máquina bien podría necesitar reparaciones." —Simon y Caroline
Caroline es simplemente una de esas
protagonistas que voy a amar por siempre. La chica es divertida, trabajadora,
divertida (Sip, lo vuelvo a repetir para que se note bien que lo es), cariñosa
cuando quiere, y muy activa. Me encanta como pasa de no soportar a Simon a
necesitarlo con ella, aunque la misma Caroline se define como que su relación
con él no es como esas de que necesitan palabras cursis, simplemente con la
presencia del otro alcanza.
"Me di vuelta para mirarlo. Me daba una pequeña y linda sonrisa, y sabía que la usaba para tirar bragas. Ja, poco sabía que no usaba."
"—Oh, para ser clara, no te odio por irte. Te odio porque yo también quiero ir, pero estoy divagando. Te amo más de lo que te odio, así que estamos bien."
Simon es un Dios. Sí, chicos, un Dios.
Bueno, no literalmente pero creo que se entiende mi concepto. El hombre que
imaginamos que es, lo es pero no es solo eso. No es solamente el mujeriego que
Caroline cree que es. Él tiene relaciones libres solo con personas que aprecia
y sabe que después de estar en la cama van a continuar con su amistad. Me gusta
que haya sido todo una sorpresa porque, bueno, yo lo imaginaba como Caroline lo
imaginaba y él es tan dulce y bueno, y cariñoso. ¡Lo amo!
"—Esto es lo que necesitas saber. Uno, eres increíble. Dos, eres increíblemente sexy."
"—Y sé que te amo lo suficiente como para que tengas tu final feliz."
En fin, sé que me excedí con esta reseña –y
esperen a ver por debajo todas las frases increíbles que saqué, así que voy a
ir cerrando. Wallbanger es un libro que
necesito que todos lean porque es divertido, caliente, dulce y perfecto.
Quien lo lea dudo que vaya a arrepentirse de haberlo hecho. Tanto los
personajes como la historia van a quedarse en sus mentes.
"—Siempre es bueno cuando lo que necesitas y lo que quieres son la misma cosa." —Simon
Puntuación:
5/5
Y no dejes de leer, continúa
leyendo las increíbles frases de este libro:
"—¿Por qué la
habitación da vueltas? ¿Qué demonios le hicieron al apartamento de Jillian? ¡Me
matará si arruino su control de alquileres! —gemí, observando el movimiento de
la habitación.
—La habitación no
está girando. Cálmate. —Mimi se rió, sentada a mi lado y acariciando mi hombro.
—Y ese estruendo,
¿qué demonios son esos golpes? —le susurré a la axila de Mimi, que luego
olfateé y felicité su elección de desodorante.
—Caroline, no hay
golpes. Jesús, debes haber bebido más de lo que pensábamos —exclamó Sophia,
sentándose en el extremo de la cama." —Caroline,
Mimi y Sophia.
"—De hecho, ha
estado relativamente silencioso. O de verdad me escuchó y está siendo buen
vecino, o su polla finalmente se fracturó y ha estado con atención médica"
—Caroline
"—Maldito
Wallbanger —susurré, congelada en mi sitio.
Su sonrisa también se
fue mientras intentaba reconocerme.
—Maldita Chica del
Camisón Rosa —concluyó. Haciendo una mueca." —Caroline y Simon
"—Y para con la
cosa del Camisón Rosa, ¿bien? —medio le grité, dándome la vuelta para caminar
por el sendero.
—Hasta que no vea
otro de tus camisones, así es como te llamaré —respondió y casi tropecé. Alisé
mi vestido y me dirigí a la fiesta." —Caroline
y Simon
"—Simon, Simon,
Simon —exhalé, negando con la cabeza. Principalmente para aclararme por efecto
de su cercanía—. Ya hemos pasado por esto. No tengo ningún deseo de unirme al
harén.
—¿Qué te hace pensar
que te lo pediría?
—¿Qué te hace pensar
que no me lo pedirías? Además, pienso que eso arruinaría la tregua, ¿no lo crees?
—me reí." —Caroline y Simon
"Las insinuaciones son demasiado gruesas como
para ver bien.
Oh, no lo sé, es mejor cuando
está gruesa…
Guau. Estoy disfrutando de esta tregua más de lo que
esperaba.
Tengo que admitir que está bien
para mí también.
¿Ya estás en casa?
Sip, acabo de estacionarme
frente a nuestro edificio.
Bueno, esperaré hasta que estés adentro.
Apuesto a que no puedes esperar
a estar adentro.
Eres un demonio, ¿lo sabías?" —Simon y
Caroline
"¿Cuando vienes por cierto?
¿Extrañándome un poco?
No, quería volver a colgar
algunas fotos en la pared detrás de mi cabecera, y me pregunto cuánto tiempo
tengo." —Caroline y Simon
"—¿Es tan
difícil creer que una sexy y caliente mujer con una gran carrera no necesita a
un hombre para ser feliz?
—En primer lugar,
felicitaciones por llamarte sexy y caliente, porque es verdad. Es bueno ver a
una mujer hacerse un halago a sí misma en vez de pescar uno." —Caroline y Simon.
"Me sacudí al
sentir sus manos bajar para agarrar mi trasero y acercarme todavía más, mis
piernas luchando mientras yo jadeaba como una puta en una iglesia. La Iglesia De Simon...
donde me moría de ganas de arrodillarme ante él." —Caroline
"—Respira,
Simon, respira. —Me reí, acariciando su cara mientras luchaba delante de mí.
—Tú... eres... una
loca —jadeó." —Caroline y Simon
"—Hola,
cacerola. Soy yo, el hervidor de agua —espetó Sophia en respuesta.
—Hola, hervidor de
agua, tienes unos treinta segundos antes de que esta cacerola te patee el
culo." —Sophia y Caroline
"Está bien, no
más negación en tu propia cabeza, Reynolds. Y ahora lo digo en serio porque
estoy usando mi apellido. Ahora escúchame, Reynolds… Jeejeejee… ¡Sueno como una
auténtica idiota!" —Caroline
"—Ponlo en tu
pipa y chúpatelo.
—Creo que es
fúmatelo, Jillian. Ponlo en tu pipa y fúmatelo.
—Ah, fúmatelo,
chúpatelo, lo que sea." —Jillian y
Caroline
"—Así que,
puedes regresar con tu harén. ¡Voy a entrar a un convento muy pronto! —grité,
la presa rompiéndose finalmente.
—¿Un convento? ¿Qué?
Ven aquí, por favor. Trae tu dramático trasero aquí. —Me sacó de mala gana de
la cocina y me envolvió en sus brazos." —Caroline y Simon
"—¿Te das cuenta
que me estás convirtiendo en una clase de máquina? —notó, bajando su mirada
hacia su Hola, Aquí Estoy pinchando en la toalla. Simon se tomó el tiempo para
poner su pan zucchini a salvo en la mesa del café.
—¿Cuán lindo es eso?
¡Es como si estuviera sacando su cabeza detrás de una cortina! —aplaudí.
—Puede que no estés
enterada, pero como regla general, a ningún hombre le gusta la palabra lindo en
la misma oración que sus genitales.
—Pero él es lindo…
eh, ¿a dónde fue?
—Es tímido ahora.
Todavía no es lindo, sino tímido.
—Tímido, mi culo. Él
no fue tímido en la ducha hace un ratito.
—Necesitas acariciar
su ego.
—Guau.
—No, en serio. Creo
que encontrarás que es un poco receptivo a ese tipo de atenciones.
—Ya veo, estaba
pensando que tal vez sólo necesita unos latigazos de lengua, pero si crees que
esas atenciones...
—No, no, creo que una
lengua funcionará bastante bien. Él… ¡Maldición, Caroline!" —Simon y Caroline
"No
puedo creer que haya estado durmiendo a tu lado. Gato traidor.
Ahora somos amigos… bueno, casi amigos. Se meo en mi
sudadera de nuevo. " —Caroline y Simon
"—Fue el
camisón, Caroline. Fue el camisón que me atrapó. Los encantos eran una ventaja.
Yo no tenía idea que conseguiría una novia en el mismo trato." —Simon
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